Los terremotos que el lunes asolaron el sudeste del Turquía y el noroeste de Siria han causado más de 25.000 muertos y 85.000 heridos hasta el momento, mientras se agotan las esperanzas de encontrar a supervivientes entre los escombros. Ankara ya ha dado por terminados los trabajos de rescate en las provincias de Sanliurfa y Kilis. En Siria, un convoy con ayuda humanitaria de Naciones Unidas ha llegado este sábado a las áreas afectadas controladas por los rebeldes. Los vehículos han llegado a través de un paso fronterizo con Turquía en el tercer envío realizado desde el lunes y el primero con suministros específicos para los afectados por el seísmo. El secretario general adjunto para la ayuda humanitaria de Naciones Unidas, Martin Griffiths, ha calificado el desastre causado por los temblores como “el peor acontecimiento ocurrido en la región en el último siglo”. Griffiths se ha desplazado este fin de semana a Kahramanmaras, en Turquía, y después a Alepo, en Siria, para reunirse con las autoridades del Gobierno de Damasco. El responsable humanitario ha expresado su temor a que la cifra final de fallecidos por los terremotos acabe superando los 50.000 muertos, en declaraciones a Sky News.
Dos grupos alemanes suspenden las labores de rescate en Turquía por “problemas de seguridad” relacionados con enfrentamientos y disparos
Dos organizaciones de ayuda alemanas han suspendido las operaciones de rescate en Turquía “por problemas de seguridad” relacionados con enfrentamientos entre grupos de personas y disparos.
La Agencia Internacional de Búsqueda y Rescate (ISAR) de Alemania y la Agencia Federal de Socorro Técnico (THW) han comunicado que reanudarán su trabajo tan pronto como la agencia turca de protección civil AFAD clasifique la situación como segura. “Se puede ver que la tristeza está dando paso lentamente a la ira. Por lo tanto, permaneceremos en el campamento por el momento”, ha informado el gerente de operaciones de ISAR, Steven Bayer. También ha asegurado que las organizaciones estarán listas de inmediato para ayudar si hay indicios de supervivientes.
Las autoridades turcas no han informado de enfrentamientos en la región afectada por el terremoto, pero el presidente, Tayyip Erdogan, sí ha hecho comentarios sobre la situación general de seguridad, señalando que había habido algunos saqueos. “A partir de ahora, las personas involucradas en saqueos o secuestros deben saber que la mano firme del Estado está sobre sus espaldas”, ha afirmado durante una visita a la región.
La Unidad de Ayuda en Desastres de las Fuerzas Austríacas (AFDRU) también ha suspendido brevemente las operaciones de rescate este sábado y luego las ha retomado, según el portavoz del Ministerio de Defensa austríaco, Michael Bauer, que ha tuiteado que el ejército turco se ha hecho cargo de la protección del contingente de AFDRU. Unos 82 trabajadores de rescate de las fuerzas armadas de Austria han estado en Antakya, Turquía, desde el 7 de febrero y sus especialistas han liberado a nueve personas de los escombros.
Las muertes por los terremotos ascienden a 25.401, después de que Turquía elevara la cifra de víctimas en el país a 21.848
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha comunicado que la cifra de muertos en Turquía por los terremotos asciende a 21.848 hasta el momento, mientras que el número de heridos se sitúa en 80.104. El mandatario se ha desplazado hasta la ciudad de Diyarbakir para visitar a los supervivientes de los seísmos y ha afirmado que cientos de miles de edificios son inhabitables en todo el sur de Turquía. “Hemos planeado reconstruir cientos de miles de edificios”, ha dicho. “Comenzaremos a tomar medidas concretas dentro de unas semanas”.
En Siria, 3.553 personas han muerto y 5.276 han resultado heridas por los temblores. Las autoridades no han actualizado las cifras sobre las víctimas sirias desde el viernes. Teniendo en cuenta ambos países, 25.401 ciudadanos han muerto y 85.380 han resultado heridos de diversa gravedad. (Reuters)















































































