Una mujer denunció presunta negligencia veterinaria por parte de un establecimiento que labora bajo el nombre Veterinaria Monroy, debido a que —aseguró— no se le dio la atención médica necesaria a una perra chihuahua, por lo que derivado de los hechos y el fallecimiento de la can se inició una carpeta de investigación ante el Ministerio Público.
Señala que el pasado 8 de febrero su mascota fue atacada en la calle por dos perros de talla grande, tras lo cual fue trasladada a dicha veterinaria para su atención médica, donde permaneció hasta la tarde el 10 de febrero, cuando fue llevada por una rescatista de nombre Valeria N. D. T. a otro centro para recibir atención.
El traslado surgió después de que una rescatista tomó el caso, pues al acudir a visitar a la can y pedir informes para el pago de sus servicios veterinarios le permitieron verla y ahí pudo constatar que estaba decaída, en una jaula, con una sudadera, y canalizada, y no le estaban suministrando medicamentos o suero para su recuperación.
Al acudir al nuevo médico, se percataron que la piel que le había sido arrancada en el ataque la habían cosido a su cuerpo nuevamente con hilo grueso, además de que desprendía un hedor a podrido, entonces procedieron a intervenir quirúrgicamente y retirarle las costuras para observar la gravedad de la lesión.
Encontraron tejido muerto y una herida sin atención médica, tras lo cual se levantó la denuncia ante el Ministerio Público por delitos contra la vida y la salud, la cual continúa en proceso.
La activista relata que tras haber sido aceptada para su atención en Veterinaria Monroy, los médicos no iniciaron la curación hasta que recibieron el adelanto correspondiente, por lo que pasaron cerca de cuatro horas para que recibiera la ayuda necesaria.















































































